¡Hoy lo logramos todo!

¡¡Hola a todos y bienvenidos un día más a vuestro blog!!

Hoy tengo algo bonito que contaros: el poder de crear.

Desde que tenía seis años era muy creativa. Inventaba juegos, hacía casitas, inventaba negocios y los hacía, en fin, todo eso que los niños hacemos de pequeños. Era una soñadora nata. Recuerdo el momento de sentarme en el coche viendo las nubes, no sé si os ha pasado alguna vez, pero yo adoraba ese momento como único (ahora es cuando vuelvo a darle valor y gran importancia). 

Cuando miraba al cielo a veces hacía formas e imaginaba que la nube era una casa, un delfín o un demonio, depende la forma que tuviera. En otros momentos estaba reflexiva y pensaba y pensaba, sólo quería pensar. Otros, en cambio veía la nube y sentía como que me protegía. Eso de mirar al cielo y saber que estás protegida por algo o alguien es un tema difícil, que intentan quitarte y en mi caso, me lo sabotearon totalmente.

Comparto esta foto básicamente porque me recuerda a mi niñez y del cambio que pasó entre los seis y los doce a quince años que mi estado de creencias cambió totalmente. Montaba en el coche y escuchaba música y la radio escuchando todos los problemas de la sociedad porque era lo normal, era que estabas creciendo y ya no tenías que soñar ni pensar en formar nubes. Además también cambiaron mis creencias, me hice creyente de mi propio dogma de "Yo creo en mí y no en nadie" cuando de verdad nunca me lo creí ni lo hice realidad. Confiaba en todo el mundo a base de una inocencia muy joven y no era consciente lo que era creer y confiar en uno mismo. 

De pequeña me robaron los sueños, me los cambiaron por dogmatismos y por la normalidad. No culpo a mi familia, amigos, ni a nadie pero ahora mismo soy consciente que hay mucha gente que ha parado de soñar y de escribir. Que lo que antes era para mí escribir en un diario lo convertí viendo películas (no digo que esté mal pero cambia bastante el concepto de vida). Cuando escribes en un diario como yo lo hacía, de forma positiva, a veces no estaba claro, pero lo hacía, se me daba genial, y seguía y seguía. Empecé a perder el sentido de hacerlo cuando todo iba genial y me creía la idea de ser conformista, tener trabajo fijo y estudiar para ser "X" (digo X porque estudiaba aún sabiendo que no tenía ni idea de mi pasión o de mi profesión.)

Un día, hace casi cinco años, fui a una formación semanal de una empresa de Network Marketing (mercado en red) , me invitaron para que viera como era y si me gustaba poder afiliarme a la empresa. Me parecía muy raro ver a tantas mujeres con boli y papel escuchando a una mujer de éxito que según ellas ganaba mucho dinero ayudando a otras mujeres a prosperar en su negocio y además también ganaba dinero vendiendo productos de cosmética y asesorando a las mujeres. Me parecía muy raro, pero lo más que pude ver era cuando sacaron el tema de sueños, que nuestro trabajo ese día era escribir nuestras metas a corto plazo y a largo plazo y que nos viéramos en cosa de seis meses en una viaje que regalaba la empresa a una isla paradisiaca para cumplir unos objetivos que te imponía la empresa para conseguirlo. Yo me quedé en SHOCK y me acordé de la Alba pequeña que soñaba con negocios y se pasaba la vida creando. 

Ahí mi mente hizo click, pero no, han tenido que pasar cuatro años para darme cuenta qué es soñar y escribirlo, cuatro años para de verdad saber creer en mí. No importa el tiempo ni el momento, todo llega, sólo empieza a decir YO SOY EL CAMBIO Y SI YO QUIERO, PUEDO CAMBIAR MI VIDA YA, ¿empezamos? 

¡Os animo a empezar a soñar! Dicen que están locos los soñadores pero sabéis qué? Ellos han cambiado el mundo, tú solo eres un simple espectador que ríe, critica y se queja de todo. ¡Sé un anormal! Merece la pena te lo juro. :)